El británico Thomas Edward Lawrence, más conocido como
Lawrence de Arabia, contribuyó a la transformación política de la península
Arábiga a principios del siglo pasado. En la actualidad, el veterano arquitecto
alemán Eckhard Gerber, con medios más bien estéticos y para nada beligerantes,
sobresale entre quienes están modernizando la realidad de Arabia Saudí, en
concreto la de su capital, Riad.
Eckhard Gerber tiene a sus 74 años la exigente tarea de
aportar su grano de arena en la génesis de una nueva Riad. La ciudad,
según sus responsables, “es una de las urbes que más rápido está creciendo a
nivel mundial”. Y de ahí viene la necesidad de adaptarla a la modernidad. Esto
explica que se haya proyectado, entre otras cosas, un faraónico sistema de
transporte en metro de 176 kilómetros de recorrido valorado en 16.300
millones de euros.
La estación de metro de Olaya contará con luz natural.
Prueba de la implicación en la modernización saudí de Gerber
Architekten, la firma que dirige el septuagenario arquitecto alemán, es que
suyo sea el diseño de una de las estaciones más importantes de ese metro, una
parada situada entre las arterias de tráfico que son la King Fahd
Road y la Olaya Street. Gerber ha ideado un allí espacio con
algo más de 90.000 metros cuadrados dispuestos en seis niveles – dos
en superficie y cuatro subterráneos – donde los viajeros, aun estando bajo
tierra, disponen de luz natural. Es más, el techo de la estación, en forma
de gigantescaduna que recuerda los parajes locales, acoge un parque
público de 18.500 metros cuadrados.
Se alineará la estación de metro de Olaya con otros puntos
de interés de la ciudad situados entre la King Fahd Road y
a Olaya Street, a saber, la Biblioteca NacionalRey Fahd y los
rascacielos Al Faisaliyah Center, firmado por el británico Norman
Foster, y Kingdom Center, del estudio estadounidense Ellerbe Becket.
Este par de rascacielos son dos de los edificios más altos del país. La
biblioteca, el menos elevado en ese trío de monumentos arquitectónicos,
también lleva la firma de Gerber, al menos en parte.
Edificio tapado como las mujeres
Porque el arquitecto natural de Oberhain (este
alemán) ha concebido la ampliación para la Biblioteca Nacional saudí,
levantada en los años 70 y cuyas últimas obras estarán terminadas el próximo mes
de noviembre. Gracias a Gerber, ese centro, el mayor dedicado a
la cultura en Arabia Saudí, gozará de otra construcción que la envuelve y la
protege con su moderna fachada. Ésta se compone de fragmentos de lona tensados
que constituyen una suerte de membrana aislante frente a las altas
temperaturas. En la capital saudí se alcanzan fácilmente los 50 grados centígrados.
El arquitecto asegura que sus edificios “diseñan las
imágenes de una sociedad”.
Hay críticos en Occidente que han señalado que se trata de
un edificio de gran belleza aunque acusa el estar tan tapado como las
mujeres del país árabe. Pero Gerber responde que él y su equipo “diseñan
las imágenes de una sociedad”; en este caso, la saudí.
Gerber Architekten, que emplea a 120 personas distribuidas
en sedes situadas en Berlín, Hamburgo y Dortmund, también ha sabido
aprovecharse del hecho que el monarca saudí, el rey Abdalá, invierte
ingentemente en educación. Este año, un cuarto de su presupuesto
gubernamental está en manos de los responsables educativos, es decir, casi 55.000
millones de dólares. Este tipo de cifras han contribuido a que el estudio
de Gerber haya diseñado un centro de divulgación científica, el Prince
Salman Science Oasis, cuyas obras siguen su curso.
La cúpula de las mariposas
Eso no es todo. También en el céntrico distrito
financiero de Riad está previsto que se construya una bóveda de
cristal en cuyo interior los visitantes podrán pasear y deleitarse viendo
mariposas exóticas. Se llamará Butterfly Dome. Así lo ha pensado Gerber, a
quien las autoridades dieron vía libre para imaginar un espacio en el que
relajarse en mitad de lo que todavía son kilómetros cuadrados de obras que
albergarán un centenar de rascacielos. El alemán ha reconocido que se
inspiró para este vergel de lepidópteros en el interés uno de sus
hijos por los insectos.
Gerber compara la evolución de Arabia Saudí con los cambios
en la extinta RDA.
Actividades de ocio algo más sofisticadas podrán
desarrollarse en otro punto del distrito financiero que llevará el sello de
Gerber, el Info.Hub. Se trata de un espacio de 150.000 metros cúbicos aún
en fase de diseño pero cuya idea es que desde fuera emule las formas de
los hongos del desierto. Su interior contendrá, entre otras cosas, una
librería, una zona de información turística y un centro de exposiciones.
La capital saudí está en plena modernización y
en Gerber ha encontrado un transformador de dimensión multinacional, con
proyectos punteros en todo el mundo. Aislada de la ola de cambio que ha
traído la primavera árabe, Arabia Saudí tal vez esté dando sus propios
pasos en la globalización de la mano de genios como el alemán, quien tampoco
vería mal que hubiera transformaciones sociales en el reino wahabita.
A este otro nivel, la receta de Gerber, según ha contado al
semanario Der Spiegel, pasa por poner en contacto al país árabe
con el resto del mundo. “Vengo de la República Democrática de Alemania y lo que
me dejó huella entonces fue laOstpolitik de Willy Brandt”, señala el
arquitecto. O lo que es lo mismo: “el cambio a través del acercamiento”.
Fuente: tendencias